Pintaba el día bien, después de la intensas lluvias de este invierno y la nieve de la Sierra Nevada de Abrucena estaba en buenas condiciones para ascender algún canuto, así pues nos decidimos a subir al Cerro del Buitre, pero conforme fueron pasando las horas se fue complicando el día. Era absurdo seguir, la niebla no se despejo en todo el día de la cumbre y sinceramente no concebíamos la ascensión al Cerro del Buitre y no poder disfrutar de las vistas que nos ofrece, a parte de que el descenso con la espesa niebla podría ser un tanto peligroso y no merecía la pena correr riesgos, así que otra vez sera. Podéis ver las fotos AQUI.



